martes, 23 de diciembre de 2008

Tigre – Colony Park - Delta bonaerense, en peligro.

Avanza en el Tigre un emprendimiento inmobiliario, pese a que la comuna lo prohibió por razones ambientales

Hace unos pocos meses, los vecinos de Tigre celebraron la decisión del ex intendente municipal y actual jefe de Gabinete, Sergio Massa, de paralizar las obras del megaemprendimiento inmobiliario de 300 hectáreas denominado Colony Park, que se construía en las islas del Delta, por "no contar con los respectivos estudios de impacto ambiental". Lo explicó de ese modo el secretario de Inversión Pública, Urbanismo y Gestión Ambiental de Tigre, Antonio Grandoni, cuando se hizo presente en el lugar y labró el acta de clausura del proyecto que, en forma insólita, habilita la entrada de automóviles en las islas.

La gestión municipal anterior había otorgado una autorización irregular que no cumplía con la imprescindible evaluación de impacto ambiental. Según la Asamblea Delta y Río de la Plata, la autorización se habría otorgado bajo un manto de sospechas, ya que los rellenos y los endicamientos que Colony Park estaba realizando impactaban en los procesos de purificación del agua y la regulación de crecientes. Eso ponía en riesgo uno de los humedales más importantes del mundo. Era como ponerle un tapón al curso natural de las aguas, lo que provocaba un aumento de la erosión, dificultades de drenaje y la virtual desaparición del filtro natural del curso del Paraná, que desemboca en el Río de la Plata.

El delta del Paraná es un extenso mosaico de humedales y paisajes singulares que alberga una rica diversidad biológica y cumple múltiples y críticas funciones en materia de recarga y descarga de acuíferos, control de inundaciones, retención de sedimentos y nutrientes, y la regulación del clima.
El ex intendente Massa había declarado: "Existe una prefactibilidad aprobada durante la gestión anterior, pero no habilita a realizar el movimiento de suelos que se está efectuando; por eso, decidimos clausurar la obra preventivamente".
Sin embargo, a contrapelo de lo establecido por la ley general de medio ambiente de la provincia de Buenos Aires, el emprendimiento sigue avanzando, pese a los esfuerzos recientes de los pobladores del delta bonaerense, del gobierno de la provincia y del plan para la conservación del delta del Paraná, desarrollado junto con la Nación y las provincias de Entre Ríos y Santa Fe.

Si esos esfuerzos responden a deseos genuinos de preservar un territorio que brinda servicios ambientales a todo el país, es de esperar que el gobernador Daniel Scioli actúe de manera coherente y tome las medidas que corresponden. No debe permitir que se desarrollen actividades sin una adecuada evaluación de impacto que analice acabadamente las funciones y los servicios ambientales que están en riesgo.
Probablemente ha llegado la hora de poner en práctica la ley 12.704, de paisaje protegido provincial, herramienta proteccionista muy útil que permitiría estudiar con responsabilidad el ecosistema del delta bonaerense, ordenar el territorio y sus usos, y elaborar un plan de manejo para nuestro bien y el de las generaciones futuras.
Fuente: Edición impresa diario La Nación 23 de diciembre de 2008

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicitaciones desde la otra orilla en el Río de la Plata por la calidad profesional de tu blog y toda la información contenida en el mismo.